Publicado por Maripuchi en 12 nov, 2011
España, con su diversidad climática y orográfica, es una joya para los amantes de los paisajes y de las excursiones.
Para hoy hemos seleccionado una serie de cascadas y saltos de agua, nacimiento de ríos unas, otras simples saltos de nivel en los cauces de los ríos o arroyos que son auténticos monumentos naturales y que bien merecen una visita. Hay que tener en cuenta que muchas de ellas son estacionales y sólo aparecen en época de lluvias o deshielo. Sus nombres suelen ser muy antiguos y atienden a cómo los lugareños conocían a esos parajes:
Para hoy hemos seleccionado una serie de cascadas y saltos de agua, nacimiento de ríos unas, otras simples saltos de nivel en los cauces de los ríos o arroyos que son auténticos monumentos naturales y que bien merecen una visita. Hay que tener en cuenta que muchas de ellas son estacionales y sólo aparecen en época de lluvias o deshielo. Sus nombres suelen ser muy antiguos y atienden a cómo los lugareños conocían a esos parajes:
1. Cascada de Colores. Isla de la Palma (Canarias)
Aunque la verdadera cascada de colores es de muy difícil acceso y no recomendado para turistas ni para lugareños, hace 50 años se construyó un salto para tratar de contener las aguas de la Caldera de Taburiente. Los colores se producen por la presencia de minerales ferruginosos en el agua.

2. Gargantas en La Vera. Cáceres
En el norte de la provincia de Cáceres, en la comarcas de La Vera y el Jerte, se encuentran las gargantas. Merece la pena un viajecito a la zona.

3. Cascada de las Gradas de Soaso o Cola de Caballo. Huesca
En el Parque Nacional de Ordesa y Monte perdido se encuentra esta cascada. El paseo para acceder es de 20 kilómetros y bastante accesible.

4. Salto del Nervión. Álava
En el límite entre las provincias de Burgos y Álava, al lado del puerto de Orduña, hay un salto de más de 200 metros en la confluencia de los arroyos Iturrigutxi, Ajiturri y Urita, nacidos entre las sierras de Gillarte y Gibijo. Esta cascada sólo surge en época de lluvias o deshielo de nieves, lo que da lugar a que la cascada sólo aparezca de forma esporádica.

5. Cascada Trinidad. Zaragoza
El Monasterio de Piedra, a tiro de ídem de Zaragoza, es una auténtica belleza. Parece increíble que en un desierto pueda haber un microclima y se haya desarrollado tal vegetación y existan estos saltos de agua, lagos, grutas…

6. Cascada de Pedrosa de Tobalina. Burgos
Situada en el burgalés pueblo de Pedrosa de Tobalina, en el norte de Burgos, hay un mirador para poder apreciar la cascada desde la parte superior.

7. Reventón del Río Mundo. Albacete
El nacimiento del río Mundo se conoce como reventón porque el agua sale de golpe de la pared calcárea, como si de una manguera a presión se tratase.

8. Nacimiento del Río Pitarque. Teruel
Otra excursión de las que merecen la pena. Un par de horas y unos 10 kilómetros en total y un suave desnivel. Vamos, apto para casi todos los públicos.

9. Pozo de los Humos. Arribes del Duero. Salamanca
Situada en el río Uces en el Parque Natural de los Arribes del Duero, esta cascada es uno de los mayores atractivos turísticos del Parque, con su caída de 50 metros.

10. Cascadas del Purgatorio. Madrid
En el término municipal de Rascafría se encuentra el conjunto de cascadas conocido como del Purgatorio. Las dos mayores se forman en el arroyo Aguilón, afluente del Lozoya.

11. Cascada La Cimbarra. Jaén
Formada por el desnivel de 20 metros que debe salvar el río Guarrizas al este de Despeñaperros en la provincia de Jaén. Tiene un caracter estacional.

12. Covadonga. Asturias
A la parte baja de las cascadas se accede con el coche (casi). Para subir hay unas escaleras infinitas, pero merecerá la pena ver la Santa Cueva de la “Santina“, ¿no? Y, a continuación, hay que beber de la fuente de los 7 caños y subir a los Lagos (Enol y Ercina).
No hay comentarios:
Publicar un comentario